LA PERDIZ NIVAL

Orden: Phasianidae
Familia: Tetraonidae

El cuerpo de la perdiz nival se halla cubierto de un plu­maje denso que proporciona a su cuerpo la apariencia de un volumen del cual en realidad carece ya que su peso alcanza escasamente los 400-500 gramos. a longitud de estas aves ronda los 40 cm, de los que 14-15 cm corresponden a la cola, integrada por 16 plumas timoneras.

Una característica particular de la perdiz nival es la de poseer las patas completamente recubiertas de plumas que descienden hasta la porción distal de los dedos, dejando al descubierto solamente las fuertes uñas que le permiten al animal excavar incluso en la nieve más dura. Las huellas que dejan las patas de la perdiz nival recuerdan al cazador las de una liebre pequeña. a cabeza de la perdiz nival es redondeada, con el pico negro y corto, con un breve espacio liso, de color rojo, si­tuado sobre los ojos marrones.

Durante el verano, el plumaje presenta tonali­dades marrones, cenicientas y rojizas con estrías transversa­les negras sobre el dorso. La parte inferior de las alas y el vientre permanecen blancos. En invierno, el plumaje se convierte en una capa totalmente blanca, con un trazo negro sobre los ojos, siendo posible distinguir al macho de la hembra por ostentar una mancha negra debajo de la garganta.

En los meses de verano, la perdiz nival se establece en el límite de las nieves eternas que coronan las montañas en las que vive, y en invierno suele localizarse en los lugares soleados.